martes, 3 de enero de 2012

A las tres de la mañana...

Mi dedo había puesto el automático sobre los botones del mando de la televisión. Vivos y soporíferos pantallazos de teletienda, concursos "llama y gana" y pseudo-erotismo deslumbraban mis ojos a la vez que desconectaban mi consciencia.

El telón de mis parpados no paraba de abrirse y cerrarse, se resignaba a acabar la noche y el día sin mostrar una función maravillosa, que pudiera recordar y admirar a lo largo de los años. Ocurriría: mi dedo se detuvo en un programa musical, los destellos desaparecieron y mi consciencia se reactivó para, sin saberlo, estar a punto de armonizar dos de mis sentidos y jugar con lo más profundo de mi subconsciente. 

De repente, todo tuvo sentido, de repente la noche dejó de ser perdida por 6 minutos increíbles, de repente apareció esto en mi televisor



Justo después me fui a dormir tranquilo.
Años más tarde, mis ojos se siguen moviendo hipnotizados por sonora y paradójica creativa geometría.

3 comentarios:

Curro Moreno dijo...

El pseudo-erotismo es divertido :P
Bonita geometría con dibujos hechos con rotuladores.

Perséfone dijo...

¿Seguro que este videoclip no es en realidad un experimento camuflado de psicoanálisis o algo así? Jeje.

Es curioso. Yo también acabo yendo a los canales musicales cuando a altas horas de la madrugada no hay nada que merezca la pena en la televisión. Y tampoco será la primera vez que, sin quererlo, doy con alguna joyita que otra.

Un saludo.

Alejandro Frías dijo...

jjaj nolo había pensado así.. creo que incluso freud se podría ver desbordado :-)