En las peores condiciones puede surgir la mejor historia de nuestras vidas. Hay motivos para luchar, para sonreír, para aprender de la naturaleza e intentar sobreponerse a cualquier dificultad. De una vida asfixiada por lo imposible seguro florecen lecciones y a veces también alegrías. Y cada tarde al llegar a casa: pensar, recordar, sonreír...
"Je voudrais bien qu'il y ait une fleur dans mon jardin"
Hier, à ma porte, elle y était.
3 comentarios:
Qué bonito. Y qué cierto.
Por eso hay que tener los ojos bien abiertos, incluso cuando todo parece estar a oscuras.
Un saludo.
Totalmente de acuerdo Alejandro... Muchas cosas pueden solucionarse solo con una sonrisa.
Suerte en lo que queda de concurso y estás invitado a pasar por mi blog siempre que lo desees.
Besos ♥
Muchas gracias :-)
Publicar un comentario