Me quedé tranquilo; levantándome cada cinco minutos a la nevera, dando vueltas en un metro cuadrado y volviendo la cabeza a cada instante para toquetear el primer aparato que iba a mis manos...
No tenía dinero, no había nada que hacer"... ¿Seguro?
29 - 1 - 2012
2 comentarios:
No. Seguro que no.
Un saludo.
Siempre hay cosas que hacer. Siempre. Parásitar es lo último, aunque sea dale al coco, o entra a mi blog, te vas a sorprender!
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